domingo, 22 de noviembre de 2020

MILAGROS DE SAN JUAN DE SAHAGÚN

 

        El siglo XV en Salamanca es una época de dominios y enfrentamientos entre la nobleza , destacando las familias de los ,Figueroa,Godínez,Acevedo,Sotomayor,  Hontiveros,Nieto,Manzano, Ribas, Paz, Maldonado, Pereida, Anaya ; todos ellos ligados al bando de San Benito y enfrentados a contrarios del Bando de Santo Tomé: Monroy, Vázquez Coronado, Flores, Montesino, Villafuerte,Araujo,Varillas,Valdés, Monrroy,  Puertocarrero, Ovalle,
Miranda,Tejeda,Solís,Almaraz.

La frontera entre ellos era la Plaza del Corrillo , conocida como "el corral de la Hierba" pues crecía sin poder ser pisada por la caballería de ambos bandos. El de Santo Tomé apoyaba la política del condestable Álvaro de Luna, mientras que el de San Benito favorecía a los infantes de Aragón. Se aumentó su rivalidad con los enfrentamientos entre Pedro I " El Cruel " y su hermanastro Enrique II, apoyando los de Santo Tomé a Pedro y los de San Benito al Trastámara. Los primeros siguieron siendo fieles al rey Enrique IV defendiendo a su hija Juana " la Beltraneja " como digna sucesora al trono. Cuando el rey muere en 1474 los de San Benito apoyarán a Isabel " la Católica ", tía de Juana, ya que consideran que la sobrina no era realmente hija del rey sino de la reina y su favorito Beltrán de la Cueva.

Ya reinando los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, considerarán que la iglesia tome parte en la solución de las contiendas entre los nobles y será el agustino leonés Juan de Sahagún quien tratará de enmendar las relaciones para evitar grandes derramamientos de sangre en la ciudad.

Juan estudiará en Salamanca y será predicador oficial del Colegio Mayor de San Bartolomé. Tomará el hábito agustino en el convento de San Agustín en 1463. Desde el púlpito ataca verbalmente a todos los nobles en contienda. Una noche varios sicarios le esperan a la salida de la Iglesia de San Martín, cuando se dirigen a golpearle quedan paralizados por una fuerza misteriosa y caen al suelo aterrorizados. Juan se arrodilla para consolarlos.

Sus milagros se van sucediendo dejando a todos maravillados. Un dia pasando junto al " Pozo Amarillo "oye los gritos de una mujer; un niño se había caído en el profundo agujero . Juan lanza el cíngulo de su hábito, descolgándolo en el interior del pozo. El cordón no era lo suficientemente largo, pero las aguas comienzan a subir y el niño agarrándose al cíngulo logra salvarse. Todavía se recuerda en la calle del Pozo amarillo en relieve tal hazaña.

Otro de sus más famosos milagros tiene lugar en la plaza Juan XXIII de las Catedrales, donde celebrándose un día un mercado se escapará un toro bravo. Juan al encontrárselo de frente le mira fijamente , levanta su mano y le grita " ¡Tente necio !",el toro por un instante se queda petrificado y manso. La calle hoy en día se conoce con el nombre de Tentenecio.

Se le han certificado más de doscientos milagros. Encontró de forma milagrosa libros robados de la biblioteca de la Universidad.

Se esforzó intensamente en la pacificación de los bandos de Santo Tomé y San Benito y tras doce años de sermones, instalando púlpitos entre las casas de ambas partes, el 30 de Noviembre de 1476 reúne a varios caballeros de ambos bandos en la Casa de la Concordia, en cuya portada aún se puede leer " Ira odium generat,concordia nutrit amorem". En la reunión se elaborarán las bases de una paz definitiva que llegará tras diecisiete años y que él no vivirá para verlo.

domingo, 15 de noviembre de 2020

LA CUEVA DE SALAMANCA : MORADA DEL DEMONIO

 

    En Salamanca existe una Cueva donde antaño el diablo enseñaba magia. Se encuentra bajo los restos de la Iglesia de San Cebrián entre las Catedrales y los Conventos de los Dominicos y las Dueñas. En realidad fue una sacristía donde el maestro sacristán enseñaba las asignaturas de astrología, geomancia, hidromancia,piromancia,quiromancia, nigromancia ... Con una duración de siete años dichos estudios y siete los alumnos, de los cuales uno al finalizar pagaba por todos con su libertad quedando al servicio del profesor.

Uno de estos alumnos famosos en la historia de Salamanca fue Don Enrique de Aragón, marqués de Villena, quien tenía su palacete junto a la iglesia. A él le correspondió quedarse a las órdenes del sacristán  permaneciendo encerrado en la cueva, lo cual no le complació. Decidió liberarse de aquel destino escondiéndose en una tinaja vacía usando sus artes para volver a colocar encima de la misma toda la cacharrería que en origen tenía.

El sacristán a su regreso comprueba que el estudiante había desaparecido, parte a buscarlo dejando la puerta abierta. Don Enrique sale de la tinaja y se esconde tras las cortinas de un altar de la iglesia. Cierran las puertas de la iglesia y en ella permanecerá toda la noche el maltrecho estudiante. Al día siguiente cuando se abre el templo para las primeras misas saldrá corriendo, si bien llega a ser visto por el sacristán quien no consigue atraparlo, pero si su sombra que se deslizará sobre el enlosado de piedra de la capilla. El Marqués perdió su sombra, tal vez su alma.

A lo largo de su vida escribió diversas obras literarias y tradujo a Dante y Virgilio. Fue Maestre de la Orden de Calatrava, siendo desposeído por su mala fama.Uno de los secretos que aprendió en la sacristía sería el de la inmortalidad, y que aún pasea por las calles de la ciudad sin su sombra.

Algunos piensan que la sacristía o cueva se corresponde con una gruta laberíntica por el subsuelo de Salamanca. En América las "salamancas" son sinónimo de reunión de brujas y aquelarres.

Las autoridades se veían alertadas por las oscuras actividades relacionadas con la famosa cueva, y comenzaron ciertas investigaciones, hasta que la reina Isabel la Católica ordena tapiar los accesos . En 1580 se encuentra la Iglesia de San Cebrián en ruinas y será abandonada, aprovechándose sus piedras para la construcción de la Catedral Nueva. Queda la cavidad entre tramos de la vieja muralla.

sábado, 14 de noviembre de 2020

EL ZAPATERO BLAS Y SU ANGUILA

        Del año 1630 al 1650 vivía en la Calle de las Mazas un zapatero remendón de alegría constante. Se conocía como el tío Blas y trabajaba de sol a sol, pero los lunes cerraba a cal y canto y agarrando la guitarra y la cesta con comida y bebida salía a merendar para no regresar a casa hasta bien entrada la noche. Su lema era " tacón cosido, tacón comido ".

Su mujer le reprendía de continuo su falta de previsión y le excitaba a dejar las expediciones al campo y las comilonas. Muchas mañanas el remendón, reconociendo su pecado, solía cantar al son del martillo con que estrujaba la suela:

                                   " Es un tormento, y no chico,
                                      haber nacido uno pobre
                                      teniendo boca de rico "

LLegó al fin el Lunes de Aguas y Blas quiso festejarlo con una merienda que aventajase en mérito a las demás; de modo que muy de mañana se fué al Corrillo y pasó revista a todo lo que allí había. LLamó su atención una hermosa anguila, por la que pedían la friolera de sesenta reales; contemplábala juntamente con el remendón el señor Carbajal y Vargas, regidor perpétuo del Ayuntamiento y otro acaudalado caballero de Salamanca; más ninguno de ellos se atrevía a cerrar trato ante el precio algo subido de aquel pescado.

El zapatero hizo un súbito movimiento de decisión firme, sacó los sesenta reales del bolsillo, los entregó al pescatín y agarró entre sus manos la hermosa anguila. Los caballeros miráronse sobrecogidos y confusos ante aquella inesperada compra.

    - ¿ Pero cómo os atrevéis, exclamó Carbajal, a hacer ese despilfarro ?, ¿ y si os da mañana una enfermedad ?.

    - ¡ Ah ! replicó el remendón, para esos casos Sr Antonio está el Santo Hospital.

El regidor calló ante la respuesta del zapatero, más no la echó en saco roto. Célibe y sin familia había hecho testamento hacía largos años dejando todos sus bienes al Hospital. 

Lo revocó aquel mismo día, fundando el Seminario que llevó después su nombre, prohibiendo en sus estatutos la entrada a los hijos de zapateros !!!




EL MILAGRO DE LA MARQUESA DE ALMARZA

 

    Una dama ilustre, protectora de los pobres y desvalidos de Salamanca acababa de fallecer: era la Marquesa de Almarza. Una multitud de personas se apiñaba junto a su palacio en la Plaza de San Boal para observar su cadáver. Uno de los criados del palacio con voz temblorosa y apagada gritó :

- " el cadáver de la señora Marquesa no sale a la calle y pasará a la Capilla, hoy a las cinco, por la bóveda subterránea "

Se hizo el silencio y sólo a intervalos se escuchaba el grave sonido de la campana del templo, que anunciaba a los cristianos que un alma más había traspuesto los míseros linderos de la vida .

Eran ya las nueve de la noche y el cadáver de la dama reposaba en hermosa caja de nogal, forrada de terciopelo negro, en lo alto de un túmulo levantado en el centro del templo.Cuatro criados de la casa guardaban el cuerpo, y el sacristán, entrando y saliendo en la sacristía, echaba de contínuo un vistazo a los gruesos cirios.

El sueño rindió a los guardianes al venir la mañana, y envueltos en sus capas se acurrucaron en los confesionarios.

El sacristán no paraba y observaba continuamente el cadáver de la Marquesa. Se percató del grueso brillante de su mano; había concebido un pensamiento de profunda avaricia. Cogió una escalera de mano, volvió a cerciorarse del sueño de los guardianes y se encaramó hacia lo alto del catafalco.
Extendió su mano temblorosa hacia la mano de la dama; pero la retiró de pronto; le pareció percibir un leve y apagado suspiro, que se había escapado de los sonrosados e inmóviles labios de aquella hermosa mujer.

¡ Valor ! dijo el sacristán , y tratando de infundir a su alma un arrojo de que carecía, aprisionó entre sus dedos la hermosa joya y tiró con fuerza, porque el dedo se había hinchado y el aro no salía con facilidad.
Un grito resonó en el templo y vibró en la ancha bóveda de la nave como un silbido agudo y penetrante. El sacristán soltó la mano del cadáver y cayó desplomado desde lo alto del catafalco. Los guardianes salieron presurosos y despavoridos de los confesionarios. Un ancho charco de sangre rodeaba el cuerpo exánime del sacristán y la Marquesa de Almarza se había incorporado en su caja mortuoria y miraba con espantados ojos las paredes del templo y los cirios que la rodeaban.

Los criados del palacio de Almarza huyeron de la iglesia llenos de terror gritando : ¡milagro, milagro!, ¡ la señora ha resucitado !.

La Marquesa de Almarza nunca supo el grave suceso a que debió la vida ni conoció el hecho reprensible que le devolvió al cariño y respeto de los pobres. El Marquesado de Almarza instituyó una pensión a favor del avaro sacristán de San Boal, que purgó con una existencia virtuosa y penitente la falta que había salvado, acaso de ser enterrada viva a la bondadosa y querida dama salmantina.

HOSPITAL DE HUÉRFANOS, FUNDACIÓN DE DON FRANCISCO SOLÍS

 

    Extramuros de Sto Tomás hay un edificio renacentista que fue colegio de huérfanos, fundado en 1545 por el médico del Papa Paulo III, Don Francisco Solís. En dicho colegio los niños huérfanos y pobres acogidos podían seguir todas las carreras menos medicina, yendo siempre por la calle con la cabeza descubierta.

En el siglo XV vivía en Salamanca Don Pedro Maldonado, noble caballero degollado en Tordesillas, a consecuencia del levantamiento y guerra de las Comunidades. Su madre era una santa dama, empleada en obras de caridad y devoción, a quien amaban los pobres y desvalidos.

Una mañana cuando entraba en su palacio vio a uno de sus criados dar fuertes golpes a un niño de unos doce años, descalzo y desgarrado.
- ¡ Dejadlo! dijo con tono imperativo la señora. ¿ Por qué le castigais tan inhumanamente ?
- Señora, contestó el criado, días pasados cuando entraba en su casa, este pilluelo no se quitó la gorra.
- Entrad, entrad niño, dijo la señora de Maldonado.

La devota dama se encargó de vestir y calzar a aquel mendigo, llamado Francisco y lo comenzó a tratar como a un hijo. Lo mandó a la escuela, donde aventajaba a sus compañeros. A los 16 años gozaba de una gran reputación. Sintió un gran gusto por el estudio de la medicina.

En siete años se convirtió en una legítima gloria de la Escuela de Salamanca.

Murió el hijo natural de la señora de Maldonado y ella cayó en una terrible tristeza, apenas comía, tenía fiebre ...

Francisco Solis no se apartaba de ella, pasaba largas noches indagando sobre las causas de aquella terrible dolencia. La mujer murió sin que él pudiera hacer nada por salvarla.  Dejó su cátedra y a sus enfermos y marchó a Roma. Fue a Trento para seguir el curso de una horrible epidemia que diezmaba la población. Llegó a ser médico del Papa Paulo III.

En Salamanca fundó el Colegio de Huérfanos, pero no quiso, debido al episodio a que debió su carrera, que gastaran gorra ni sombrero los niños acogidos, ni que ejerciesen la medicina, profesión que había llenado el corazón del fundador de inmensos sufrimientos y terribles amarguras.

MILAGROS DE SAN JUAN DE SAHAGÚN

           El siglo XV en Salamanca es una época de dominios y enfrentamientos entre la nobleza , destacando las familias de los ,Figueroa,G...