Miranda,Tejeda,Solís,Almaraz.
La frontera entre ellos era la Plaza del Corrillo , conocida como "el corral de la Hierba" pues crecía sin poder ser pisada por la caballería de ambos bandos. El de Santo Tomé apoyaba la política del condestable Álvaro de Luna, mientras que el de San Benito favorecía a los infantes de Aragón. Se aumentó su rivalidad con los enfrentamientos entre Pedro I " El Cruel " y su hermanastro Enrique II, apoyando los de Santo Tomé a Pedro y los de San Benito al Trastámara. Los primeros siguieron siendo fieles al rey Enrique IV defendiendo a su hija Juana " la Beltraneja " como digna sucesora al trono. Cuando el rey muere en 1474 los de San Benito apoyarán a Isabel " la Católica ", tía de Juana, ya que consideran que la sobrina no era realmente hija del rey sino de la reina y su favorito Beltrán de la Cueva.
Ya reinando los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, considerarán que la iglesia tome parte en la solución de las contiendas entre los nobles y será el agustino leonés Juan de Sahagún quien tratará de enmendar las relaciones para evitar grandes derramamientos de sangre en la ciudad.
Juan estudiará en Salamanca y será predicador oficial del Colegio Mayor de San Bartolomé. Tomará el hábito agustino en el convento de San Agustín en 1463. Desde el púlpito ataca verbalmente a todos los nobles en contienda. Una noche varios sicarios le esperan a la salida de la Iglesia de San Martín, cuando se dirigen a golpearle quedan paralizados por una fuerza misteriosa y caen al suelo aterrorizados. Juan se arrodilla para consolarlos.
Sus milagros se van sucediendo dejando a todos maravillados. Un dia pasando junto al " Pozo Amarillo "oye los gritos de una mujer; un niño se había caído en el profundo agujero . Juan lanza el cíngulo de su hábito, descolgándolo en el interior del pozo. El cordón no era lo suficientemente largo, pero las aguas comienzan a subir y el niño agarrándose al cíngulo logra salvarse. Todavía se recuerda en la calle del Pozo amarillo en relieve tal hazaña.
Otro de sus más famosos milagros tiene lugar en la plaza Juan XXIII de las Catedrales, donde celebrándose un día un mercado se escapará un toro bravo. Juan al encontrárselo de frente le mira fijamente , levanta su mano y le grita " ¡Tente necio !",el toro por un instante se queda petrificado y manso. La calle hoy en día se conoce con el nombre de Tentenecio.
Se le han certificado más de doscientos milagros. Encontró de forma milagrosa libros robados de la biblioteca de la Universidad.
Se esforzó intensamente en la pacificación de los bandos de Santo Tomé y San Benito y tras doce años de sermones, instalando púlpitos entre las casas de ambas partes, el 30 de Noviembre de 1476 reúne a varios caballeros de ambos bandos en la Casa de la Concordia, en cuya portada aún se puede leer " Ira odium generat,concordia nutrit amorem". En la reunión se elaborarán las bases de una paz definitiva que llegará tras diecisiete años y que él no vivirá para verlo.